Muchas visitaciones han empezado con personas reuniéndose debajo de árboles en diferentes partes del mundo. Sin embargo, Dios nunca cambia, y Él ordenó que Su pueblo tuviera un lugar donde pudieran reunirse juntos. Primero, Él ordenó el Tabernáculo de Moisés, y después el Templo de Salomón. Carlos Spurgeon construyó un edificio en Londres en donde miles de personas podían reunirse. Él seguramente pudo haberse reunido con sus ovejas debajo de los árboles, pero el tener un lugar central de reunión permitió que se levantara una obra fuerte que tenía tanto el fundamento espiritual como el financiero para alcanzar a literalmente millones de personas más a través de su ministerio alrededor del mundo. Por favor ayúdenos a proveer las mismas oportunidades a otros por todo el mundo. Gracias por su disposición y deseo de ser parte de lo que Dios está haciendo en y a través de Ministerios Internacionales Hebrón. Cuando usted ofrende, 100% de su ofrenda será asignada al Fondo de Nuevas Instalaciones para Iglesias.